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CARTA DE LA JRCL-RMF A CONLUTAS

10 de Julio de 2010

Estimado Sr. Presidente de Conlutas.

Nosotros, la Liga Comunista Revolucionaria de Japón (Fracción Revolucionaria Marxista) tenemos gran respeto por sus luchas contra las políticas de guerra de la administración Obama del imperialismo norteamericano, y las luchas contra la ofensiva de despidos y recortes salariales en Brasil y en otros países alrededor del mundo. Aquí en Japón, hemos venido desarrollando la lucha antiguerra, anti alianza militar, contra el fortalecimiento de las bases en la Isla de Okinawa, y las luchas obreras contra los despidos y los recortes salariales, bajo la bandera del Marxismo Revolucionario. Esperamos luchar juntos con ustedes a través del océano.
Sin embargo, nos ha sorprendido escuchar que su orgaización no sólo ha invitado a los dirigentes del llamado Doro-Chiba (Sindicato Ferroviario de Chiba) (1) a su congreso, sino que además adoptaron la resolución de participar en un acto que ellos tienen planeado en Tokio para el próximo Noviembre. Es por esto que nosotros hemos decidido que debemos decirles acerca de los graves crímenes de la fracción Chukaku-ha y Doro Chiba en sus traiciones contra la clase obrera japonesa y acerca de su verdadero rol en la historia del movimiento obrero japonés. Esperamos ansiosamente que reciban nuestro saludo y que presten especial atención a las cuestiones que planteamos en esta carta.
Ellos insisten en que “Chukaku-ha y Doro Chiba es la única fuerza que ha venido luchado contra la ofensiva para dividir y privatizar el Ferrocarril Nacional Japonés (JNR)”. Nosotros pensamos que ustedes creyeron lo que les dijeron cuando adoptaron la resolución de apoyarlos. Pero nosotros creemos que es peligroso si la gente, que no conoce mucho acerca de la actualidad y la historia de la lucha de clases en Japón, se traga lo que Chukaku-ha y Doro Chiba dicen. La solidaridad de clase real entre los trabajadores de puede ser construida sobre la base no de sus falsificaciones sino de un trabajo para exponer sus crímenes. Por lo tanto nosotros queremos que ustedes sepan: sobre la ofensiva sucia llevada adelante por la clase dominante y su gobierno contra los trabajadores ferroviarios para privatizar JNR; y, en medio de esta ofensiva, el rol histórico que los dirigentes de Chukaku-ha y Doro Chiba jugaron al ser manipulados por los que detentan el poder del estado. Les contaremos la verdad histórica. Realmente queremos que ustedes piensen acerca de eso.
 (1)
En los 80, la clase dominante japonesa lanzó la ofensiva para dividir y privatizar JNR. Ellos hicieron esta ofensiva en conexión con sus ataques para destruir el Sindicato Ferroviario Nacional (Doro), la principal fuerza obrera contra la ofensiva. La división / privatización de JNR fue también una ofensiva superior de los gobernantes para destruir Doro, como el ala más militante del movimiento obrero japonés y de Sindicato Nacional de Obreros Ferroviarios (Kokuro) como pilar de Concejo General de Sindicatos de Japón (Sohyo), y, a través de ello, debilitar al movimiento obrero japonés en su conjunto.
En medio de la ofensiva de privatización/división, tuvieron lugar una sucesión de ataques físicos asesinos contra trabajadores. En 1980, un terrible ataque físico fue llevado a cabo contra el dirigente de Doro, que estaba luchando en la primera línea de combate contra la reorganización de derecha del movimiento del movimiento obrero japonés (que después llevó al final de Sohyo). Este es el primer ataque, que fue seguido por otros 12 casos, con aproximadamente 8 muertes. Todos fueron dirigidos a los dirigentes y activistas de Doro y otros sindicatos militantes. Movilizando sus escuadrones secretos para la conspiración, los burgueses japoneses armaron esta serie de ataques con el objetivo de eliminar a aquella gente a la que ellos identificaban como los verdaderos opositores a sus nefastos planes para llevar adelante la división/privatización y, al mismo tiempo, llevar a los sindicatos de trabajadores ferroviarios (including Doro, Shin-Kokuro and Kokuro) a la destrucción o a transformarse en sindicatos dirigidos por la empresa. (Ver Registro de Ataques en el archivo adjunto). 
Entre esos ataques, nosotros citamos uno que mostró vívidamente el hecho de que los ataques estaban conectados con la ofensiva de división/privatización de JNR. Es el asesinato del Sr. Masaru Matsushita, entonces presidente del Centro Regional Takasaki del sindicato de trabajadores ferroviarios de Tokio. (después de la derrota en la lucha contra la división/privatización, Doro fue reorganizada en el Sindicato de Trabajadores Ferroviarios, el predecesor de JR Soren. Su Sindicato de Trabajadores Ferroviarios de Tokio fue su fuerza central). Chukaku-ha y Doro Chiba publicaron un “Informe de Guerra” sobre este asesinato, diciendo “Nuestro Ejército Revolucionario eliminó completamente a Matsushita”. (Ver las fotocopias del periódico de Chukaku-ha sobre el caso). Ellos se hicieron pasar como si fueran los responsables de este ataque asesino, que en los hechos fueron los que detentan el poder del estado quienes lo llevaron a cabo, movilizando sus escuadrones de conspiración. El periodismo propagandizó extensamente que el asesinato fue parte de “un conflicto de sectas de izquierda entre la JRCL (RMF) y Chukaku-ha.
Este es un ejemplo de la serie de ataques. Ante 10 de 13 ataques, en los que fueron asesinados 8 trabajadores ferroviarios, Chukaku-ha declaró falsamente que habían sido ellos quienes los llevaron a cabo. Los dirigentes de Doro Chiba “se enorgullecían” de estos ataques, mientras esparcían su urdida historia de que “la JRCL (RMF) estaba ayudando a la privatización de JNR”. Así, los dirigentes de Chukaku-ha y Doro Chiba sirvieron como asistentes de la clase dominante japonesa en sus ataques sobre militantes, dirigentes sindicales conscientes y activistas, o como cobertura para los ataques conspirativos para asesinarlos. Exactamente, estos son los duros hechos. Los dirigentes de Chukaku-ha y Doro Chiba fueron la “gente más servil” de la clase dominante japonesa y su gobierno, para llevar adelante la ofensiva para dividir y privatizar el ferrocarril nacional, con el objetivo de destruir el movimiento de los trabajadores ferroviarios.
La razón por la que los dirigentes de Chukaku-ha y Doro Chiba levantan su posición “contra la privatización de JNR” es que ellos están desesperados por cubrir su secreta relación con quienes detentan el poder del estado.
Esto no es todo. En los 90, después de la fundación de JR Soren, hubo una serie de intentos de sabotaje contra la operación de los ferrocarriles (incluyendo un intento por descarrilar un tren super expreso). El gobierno japonés propagandizó inmediatamente que “el perpetrador debía ser un elemento peligroso dentro de JR Soren o activistas de la JRCL (RMF)”. Esta rápida respuesta significaba que la serie de accidentes eran una conspiración del estado con el objetivo de destruir el sindicato de trabajadores ferroviarios y nuestro partido, la JRCL (RMF). A pesar de ello, los dirigentes de Chukaku-ha y Doro Chiba lanzaron la vergonzosa declaración que “condena los nefastos crímenes de JR Soren y la JRCL-RMF”, en respuesta a la propaganda del gobierno.
La clase obrera japonesa tiene la dolorosa experiencia de haber fracasado en su lucha contra la ofensiva de fabricaciones de la clase dominante lanzadas para destruir al movimiento obrero. En 1949, inmediatamente después de la derrota en la guerra, la autoridad de la ocupación norteamericana preparó una serie de incidentes, hoy conocidos como las Tres Grandes Conspiraciones, para destruir el Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios (3). El Partido Comunista Japonés fracasó en su lucha contra esta ofensiva, de modo tal que el movimiento obrero ferroviario, que estaba bajo la dirección de ese partido, sufrió un daño devastador. Nosotros hemos sacado lecciones de la derrota pasada, para la lucha presente. Con el ardiente odio de la clase obrera contra los que detentan el poder del estado, que intentan destruir al movimiento obrero militante y las organizaciones, nosotros hemos venido luchando contra toda fabricación o conspiración. Muchos militantes, activistas conscientes en los sindicatos, han venido luchando como un todo en base a esas lecciones. Sólo los dirigentes de Doro Chiba, que también son dirigentes de Chukaku-ha, se atreven a decir “Esos tres accidentes no fueron conspiraciones”. Ellos quieren decir que el poder del estado nunca hace conspiraciones para destruir a los sindicatos. Esto es algo que solamente un “vocero” del poder del estado puede decir. Ningún dirigente sindical con conciencia de clase podría decir semejante mentira.
Además, aunque los dirigentes de Doro Chiba reslatan la cuestión de “los 1047 trabajadores ferroviarios despedidos” como si fuera el centro de la lucha de clases en Japón hoy, ellos en realidad exageran un hecho del pasado, el cual es una lucha ya derrotada. Este hecho terminó efectivamente en 1990 debido a la traición de la dirección de Kokuro (Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios). (Los dirigentes de Kokuro oficialmente le pusieron un punto final a esta cuestión este Junio, al cerrar un acuerdo definitivo con el gobierno) Nosotros, la JRCL (RMF) nos opusimos al despido de trabajadores por parte de la autoridad de JNR y de las compañías ferroviarias, incluidos esos 1047 trabajadores. Sin embargo, nosotros consideramos que estos 1047 despidos fueron el resultado de la orientación equivocada brindada por los oficiales de Kokuro, bajo la dirección de la central de los  llamados socialdemócratas de izquierda y la del PCJ. Ante la ofensiva para dividir y privatizar JNR, ellos no hicieron nada, salvo llamar a sus bases a continuar rechazando las órdenes de la administración. Ellos son los responsables de llevar a los trabajadores de Kokuro a una derrota. La verdad es que esos 1047 trabajadores fueron manipulados políticamente al principio y abandonados al final por la dirección central de Kokuro. La razón por la que Chukaku-ha levanta un grito vacío hoy acerca de “los 1047 trabajadores” es porque ellos están desesperados por cubrir los crímenes antes mencionados, que ellos cometieron en medio de la ofensiva de división y privatización de JNR.
 (2)
No es el caso de que los trabajadores ferroviarios fueron los únicos mártires asesinados por el grupo de conspiración dentro de la clase obrera. 78 camaradas entre los revolucionarios, obreros militantes y estudiantes fueron asesinados. Muchos trabajadores de correos, educación, municipales y de la industria privada fueron asesinados o gravemente heridos en su juventud. En la mayoría de los casos, los que detentan el poder del estado mobilizaron sus escuadrones secretos sacando ventaja de la situación peculiar en la que Chukaku-ha y otra secta de “izquierda” del mismo estilo, habían llevado a cabo ataques contra trabajadores y estudiantes revolucionarios. Ellos usaron a Chukaku-ha para dar la apariencia de “violencia entre sectas de izquierda” a sus propios ataques contra nuestros camaradas. Ante casi cada uno de esos ataques, Chukaku-ha sacó una declaración: “Nosotros lo hemos exterminado”, “Hemos llevado a cabo una ejecución revolucionaria”, etc…
Hoy, es bien conocido que esos ataques asesinos entre los 70 y los 90 fueron cometidos por los que detentan el poder del estado. Vean las fotocopias adjuntas del libro Crímenes de la Policía de Seguridad Mostradas como la llamada Lucha Interna entre Sectas de Izquierda. El autor, Nobuaki Tamagawa, es un crítico literario consciente, que no ha tenido conexión con la JRCL (RMF). El revela, sobre evidencia en los hechos, que los que se llamó violencia sectaria fue una nefasta conspiración del estado. Cualquiera puede leer este libro en bibliotecas públicas o universitarias en Japón (Incluso la biblioteca del Congreso)
Nosotros citamos, por ejemplo, un ataque a los estudiantes Zengakuren en 1974, cuando se descubrió que uno de los atacantes era oficial de policía. Tres departamentos de estudiantes revolucionarios en Tokio fueron atacados simultáneamente a la noche tarde. Los atacantes irrumpieron en las habitaciones como en un campo de batalla, pero los estudiantes los rechazaron valientemente. Chukaku-ha publicó una declaración de que ellos habían llevado adelante los ataques. Entre los atacantes, sin embargo, hubo uno que fue derribado por los estudiantes y enviado al hospital en ambulancia. Aunque este atacante gravemente herido usaba el casco simbólico de Chukaku-ha, nosotros lo identificamos como policía. Tan pronto como nosotros revelamos este hecho en una conferencia de prensa, el fue sacado del hospital en un auto de la policía. Este fue un intento de la policía de cubrir los hechos. (Ver libro, pag. 148).
Sacamos otro ejemplo. En febrero de 1978, un obrero revolucionario fue asesinado en Osaka. Insólitamente, dos declaraciones que reivindicaban la responsabilidad de ese ataque fueron publicadas al mismo tiempo por Chukaku-ha y otra secta de izquierda. Por un mismo ataque, dos sectas diferentes publicaron “informes de guerra”. Esto nos recordó a los asesinatos en los casos de las llamadas Brigadas Rojas en Italia. Esta doble declaración demostró que los perpetradores no fueron ni Chukaku-ha ni la otra secta, sino un escuadrón secreto del estado. (Ver libro, pag 120).
Por qué Chukaku-ha se transformó en una herramienta del poder del estado imperialista? Este elemento desprendido (en 1963) del movimiento revolucionario comunista anti-stalinista en Japón hizo una parodia de “levantamiento armado” en 1970. Ellos estaban posesionados con el sueño infantil de la “revolución” y fueron inevitablemente a la bancarrota. Precisamente para disfrazar esta bancarrota, ellos empezaron a atacar violentamente a la JRCL (RMF) o a revolucionarios, militantes obreros y estudiantes, que habían desarrollado las fuerzas revolucionarias en la lucha de clases. Sus ataques contra la clase obrera fueron aplastados por nuestras luchas. Arrastrados a un predicamento, ellos pidieron ayuda al poder del estado y se degradaron ellos mismos siendo una herramienta del estado.
Ahora, los dirigentes de Chukaku-ha están desesperados por borrar su pasado manchado de sangre, por ocultar su naturaleza como una herramienta del poder del estado. Siendo conscientes de que es difícil ocultar su naturaleza real, ellos incluso admiten “que hubo un espía en el politburó” (en la edición de su semanario del 5 de marzo de 2007) para simular que ellos han expulsado los elementos sospechosos. En un intento por mostrar que el Chukaku-ha de hoy ha dejado atrás su pasado, sus dirigentes están jugando con consignas sindicalistas, por ejemplo: “hagamos de los sindicatos el sujeto de la revolución para derrocar al capitalismo”, lo que es una renuncia completa a la posición leninista de partido de vanguardia. Su sindicalismo, sin embargo, es solo un falso sindicalismo, una mala copia de su original europeo. Esto es porque ellos están usando estas consignas sólo para ocultar su naturaleza como herramienta del poder del estado.
Aún si ellos quieren mostrar su pequeño y declinante sindicato local Doro Chiba, como un punto de referencia, o incluso si ellos levantan una bandera falsa de sindicalismo, ellos nunca podrán ocultar su verdadera naturaleza, que en el pasado reivindicaba falsas responsabilidades por esas conspiraciones sangrientas y sirvieron para ayudar las fabricaciones del poder del estado. La clase obrera japonesa nunca les permitirá hacer eso.
Camaradas del Conlutas, honestamente les pedimos que nos escuchen con atención. Nosotros responderemos cualquier pregunta de ustedes.
Camaradas de Conlutas, los dirigentes de Chukaku-ha y Doro- Chiba están viajando a través de diferentes países solo para ocultar su verdadera historia y naturaleza. Ellos están engañando a los trabajadores y pueblos de América. Los llamamos a poner su atención en la verdad histórica. Fortalezcamos la genuina solidaridad internacional de la clase obrera.

 

 (1) En 1979, un centro regional se desprendió del Sindicato Ferroviario Nacional (Doro). Esta sección ubicada en la prefectura de Chiba se llama hoy “Sindicato Ferroviario Nacional de Chiba.
 (2) Nosotros tomamos a Doro Chiba y Chukaku-ha como una unidad, porque en su última revista Chukaku ha anunciado su orientación de la siguiente manera: “Llevar adelante la lucha para construir un único partido mundial extendiendo el tipo [de organización] del movimiento obrero como Doro Chiba”, o “La lucha de clases para derrocar al capitalismo depende de la lucha de Doro Chiba”. Otra razón es que el ex presidente de Doro Chiba, Hiroshi Nakano (fallecido), era también la cabeza de la fracción Chukaku-ha.
 (3) El incidente de Shimoyama: El 5 de Julio de 1949, el primer presidente del Ferrocarril Nacional Japonés desapareció en su camino al trabajo y su cuerpo fue encontrado al día siguiente en unas vías de ferrocarril. El cuerpo había sido arrollado por un tren. El gobierno japonés lanzó una declaración de que había sido asesinado, al mismo tiempo que implicando que el perpetrador había sido un elemento del sindicato de ferroviarios.
El incidente Mitaka: el 15 de Julio de 1949, un tren sin conductor, con su palanca de operciones atada, entró a la Estación Mitaka en Tokio, matando a 6 personas. El gobierno condenó al partido Comunista Japonés. La policía arresto a doce personas, incluyendo al presidente de la regional Mitaka del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios.
El descarrilamiento Matsukawa: El 17 de Agosto de 1949, un tren de pasajeros descarriló y volcó cerca de la estación Matsukawa en la prefectura Fukushima, matando a tres personas. Las vías habían sido saboteadas. La policía arrestó y fueron procesados 20 miembros del PCJ de la regional local del Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios y de un sindicato en la fábrica local de Toshiba Electric. Todos fueron absueltos por la corte en 1960.
Ante las tres conspiraciones sucesivas, el Partido Comunista Japonés no organizó una lucha efectiva, sino que en cambio, limitó sus actividades. Esto llevó la lucha de los trabajadores ferroviarios contra 90.000 despidos y la del Sindicato de Trabajadores de Toshiba también contra despidos a derrotas.
Sin embargo, muchos destacados escritores, jornalistas y otros intelectuales llevaron adelante la investigación hacia la verdad de los incidentes. Sus informes y escritos revelan fehacientemente la relación de la autoridad de la ocupación norteamericana con los incidentes. Gracias a sus esfuerzos, el hecho de que estos tres incidentes fueron una conspiración fue bien conocido en Japón más tarde.

JRCL-RMF

 

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